Dialogo con la Comunidad
Podemos elegir que nos gane el desencanto de los que piensan que no se puede, o encender la ilusión y ser hacedores saliendo al encuentro.
Podemos elegir quedarnos de brazos cruzados o elegir construir puentes y contagiar en esa elección a otros.
Podemos elegir la seguridad que da no alejarse de la orilla o izar velas y descubrir océanos.
Podemos elegir la comodidad que da el encerrarnos o salir al encuentro y el desafío que ello conlleva.
Podemos elegir hablar bajito o cantar la verdad con nuestras auténticas voces, diversas, múltiples pero en un todo armónicas.
Podemos elegir estar dormidos o ir andando la vida con ojos abiertos procurando rescatar valores e incentivarlos.
Podemos ser artífices de un nuevo tejido, ser partícipes de una construcción colectiva más ética, aunque no seamos nosotros quienes recojamos los frutos o veamos los cambios.
Gracias a todos los hombres y mujeres que eligen trabajar, que suman en vez de restar y a las Escuelas, Directivos, Maestros, y anónimos y comprometidos ciudadanos que nos abrieron puertas, por ser parte esencial en esta trama.